Los cinco jueces de la Corte Suprema dictaminaron que la política insignia del gobierno de embarcaciones pequeñas de deportar a los solicitantes de asilo a Ruanda para su procesamiento era ilegal.
Lord Reed, presidente del Tribunal Supremo, reconoció que había razones “sustanciales” para creer que existía un “riesgo real” de que los refugiados fueran deportados de Ruanda a su país de origen, donde podrían sufrir “maltratos”.
Sunak aprovechó una conferencia de prensa para decir que respetaba la decisión del tribunal y reveló su plan B para reactivar la política de vuelos de deportación, que según él “pondría fin al tiovivo”.
Dijo que se acordaría un nuevo tratado con Ruanda, en el que los funcionarios del gobierno han estado trabajando durante semanas, para aclarar que los solicitantes de asilo enviados allí desde el Reino Unido no serían enviados a casa.
Luego presentó leyes de emergencia que “permitirían al Parlamento confirmar que con nuestro nuevo tratado, Ruanda está a salvo”.
“Esto garantizará que la gente no pueda retrasar más los vuelos lanzando impugnaciones sistémicas en nuestros tribunales nacionales y evitará que nuestra política sea bloqueada repetidamente”, añadió.
Número 10 cree que el tratado y la nueva ley, que esperan aprobar en el Parlamento antes de la primavera, abordarán las preocupaciones de la Corte Suprema y significarán que la política será considerada legal.
Pero Sunak luego expresó temores de que el Tribunal Europeo de Estrasburgo, que falla sobre el TEDH, pudiera intervenir para bloquear vuelos incluso después de que se aprobara la nueva ley.
En junio de 2022, el Tribunal Europeo intervino para impedir el despegue de vuelos ruandeses alegando que ello podría violar el CEDH. Luego siguió una larga batalla sobre la legalidad de esta política.
El primer ministro dijo: “Déjenme decirles a todos ahora: no permitiré que un tribunal extranjero bloquee estos vuelos.
“Si el Tribunal de Estrasburgo decide intervenir en contra de los deseos expresos del Parlamento, estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario para que los vuelos despeguen. No tomaré el camino fácil.