Dentro una entrevista con ANSA Un día ya conté mis seis años de violencia durante la fiesta de la ex mamá, una romana de 29 años, en una carta abierta, porque es lo contrario al minuto de silencio del colegio, en Homenaje a Giulia Cecchettin y a todos da tiempo a la violencia.
“Sono a vittima de violencia di genere – escribir -, uno de los que se salva, por ora. Dejo el minuto de silencio indetto oggi in ogni scuola di ordine e grado per Giulia y a todas las víctimas de la violencia generalizada. No sono d’accordo e mia figlia non parreciperà”.
“Basta silenzio, basta mettere in discusione quelo che diciamo perché magari, while I raccontiamo, non piangiamo, non urliamo o indossiamo la going e basta con ‘tranquilla, è un così bravo ragazzo, magari era nervoso e tu hai risposto male’ . Basta !Bisogna parlare, dirlo, urlarlo se server, educare e fare!”.
“Bisogna fare di più – buscar – prevenir la violencia contra las mujeres, hacer más por las víctimas de la violencia, educar a los niños y bebés de otros (mujeres y mujeres) para afrontar las relaciones, registrar la empatía, fidarsi de loro istinto y fatto che non è sbagliato say ‘no’ se non ci si sente più bene en una relación. Bisogna invierte más en sus centros antiviolencia, apoya a más mujeres que se involucran en el trabajo de lucha contra la violencia e invierte en formación para las fuerzas del orden y para todo el personal que está en los tribunales para evitar la violencia secundaria; e bisogna avere certezza della pena. Basta silencio. Bisogna actere. Por Giulia, por el otro da uccise, por noi sopravvissute,- concluir – por la otra mujer y por nuestra hija”.
Video Valentina, la rinascita dos años de violencia doméstica
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