La tendencia viene surgiendo desde hace algún tiempo: cada vez más mujeres se muestran escépticas ante la píldora. Hoy, por primera vez, otro anticonceptivo es más popular.
El condón ha sustituido a la píldora como anticonceptivo número uno en Alemania. Así lo revela un estudio del Centro Federal de Educación para la Salud (BZgA) de Colonia, publicado el jueves. Más de la mitad de los encuestados (53 por ciento) informaron que usaban condones como anticonceptivo. Sólo el 38 por ciento mencionó la píldora. En 2007, la proporción casi se invirtió: en ese momento, el 55 por ciento usaba la píldora y sólo el 36 por ciento usaba condones.
Otros métodos anticonceptivos como los espirales, la esterilización y los métodos de calendario desempeñan actualmente sólo un papel menor. Para el estudio representativo, el BZgA encuestó a 1.001 adultos sexualmente activos de entre 18 y 49 años en agosto y septiembre.
Según el estudio, están aumentando las actitudes negativas hacia los anticonceptivos hormonales. El 61 por ciento de las mujeres y los hombres está de acuerdo en que los anticonceptivos hormonales tienen “efectos negativos en el cuerpo y la mente”; en 2018, solo el 48 por ciento estaba de acuerdo con esta afirmación.
Criterios para elegir un anticonceptivo.
Cuando se les preguntó sobre los criterios más importantes para elegir un anticonceptivo, el 39 por ciento de los encuestados dijo que era confiable, el 30 por ciento dijo que era fácil de usar y el 25 por ciento dijo que era bien tolerado.
En general, el 70 por ciento informó haber usado anticonceptivos durante las relaciones sexuales. La fuente de información más importante para las mujeres es el asesoramiento ginecológico (73 por ciento) y para los hombres, Internet (49 por ciento).
La píldora se considera un anticonceptivo seguro y relativamente fácil de usar. Sin embargo, se debe tomar todos los días, a la misma hora posible. Debido a que contiene hormonas, pueden ocurrir varios efectos secundarios. Los condones también se consideran seguros cuando se usan correctamente y son relativamente económicos. También brindan protección contra el VIH y otras enfermedades de transmisión sexual.
(dpa)